QUIEN TIENE DEUTERIO TIENE UN TESORO
En una conversación de sobremesa se habla de muchas cosas. Una de las cosas de las que se habló en la última comida familiar fue de un juego que hay en la red en el que puedes desarrollar tu propio planeta e incluso tu propio imperio. Se trata de Ogame, un juego on-line en el que el único requisito para jugar es registrarte con una dirección de correo y un nick y, a partir de ahí, te dan un planeta para que te las apañes en tirarlo adelante.
Yo cree ayer mi propio planeta. Una preciosidad de color azul aunque voy a tener que comprar bastantes estufas para que mis habitantes estén calentitos, ya que su temperatura ronda entre los -30º y los 10º. Es decir, que en pleno verano aquí vamos todos abrigados hasta las cejas. Pero me temo que desarrollar el turismo no está contemplado aún entre las opciones a llevar a cabo.
El juego comienza con la construcción de los edificios básicos: una planta de energía solar para que produzca la energía que necesitarán el resto de edificios. Una mina de metal que te provea de materiales para construir tanto edificios como naves. Una mina de cristal para circuitos y aleaciones. Y un sintetizador de deuterio que te permitirá moverte por el espacio, ya que es el principal combustible de las naves. Si tienes suficiente deuterio en las arcas puedes echarle un vistazo a los planetas de otros “vecinos” y, a la larga, supongo que tener tu propia flota de naves para ir a saquearlos o atacarlos. Pero claro, yo aún ando en la fase 1 y gracias. Así que me conformo en ampliar lo que ya he construido y esperar tiempos mejores.
En definitiva es algo así como un Tamagochi planetario. Tienes que proveerlo, cuidarlo de los ataques, invertir en investigación, defensa, tecnología, montarte tus propios satélites, construir tus flotas para el saqueo de otros planetas, crear alianzas con otros usuarios, espiar, colonizar asteroides, etc. Unos minutitos cada día son suficientes para revisar y controlar tus construcciones y recursos.
Que la fuerza os acompañe y que el deuterio no falte.
Yo cree ayer mi propio planeta. Una preciosidad de color azul aunque voy a tener que comprar bastantes estufas para que mis habitantes estén calentitos, ya que su temperatura ronda entre los -30º y los 10º. Es decir, que en pleno verano aquí vamos todos abrigados hasta las cejas. Pero me temo que desarrollar el turismo no está contemplado aún entre las opciones a llevar a cabo.
El juego comienza con la construcción de los edificios básicos: una planta de energía solar para que produzca la energía que necesitarán el resto de edificios. Una mina de metal que te provea de materiales para construir tanto edificios como naves. Una mina de cristal para circuitos y aleaciones. Y un sintetizador de deuterio que te permitirá moverte por el espacio, ya que es el principal combustible de las naves. Si tienes suficiente deuterio en las arcas puedes echarle un vistazo a los planetas de otros “vecinos” y, a la larga, supongo que tener tu propia flota de naves para ir a saquearlos o atacarlos. Pero claro, yo aún ando en la fase 1 y gracias. Así que me conformo en ampliar lo que ya he construido y esperar tiempos mejores.
En definitiva es algo así como un Tamagochi planetario. Tienes que proveerlo, cuidarlo de los ataques, invertir en investigación, defensa, tecnología, montarte tus propios satélites, construir tus flotas para el saqueo de otros planetas, crear alianzas con otros usuarios, espiar, colonizar asteroides, etc. Unos minutitos cada día son suficientes para revisar y controlar tus construcciones y recursos.
Que la fuerza os acompañe y que el deuterio no falte.
6 Comments:
Hala... para que luego digan que no resulta sencillo eso de ser Dios. Vamos...añadimos un par de protozoos, alguna charquita con organismos pluricelulares y ¡voilá! ¡ya nos pueden echar unos cuantos padrenuestros!
Ahora entiendo yo porqué las cosas van tan mal en este planeta llamado la Tierra: "Unos minutitos cada día son suficientes para revisar y controlar tus construcciones y recursos".
Real como la vida misma... :-(
Ahí le has dao, escritor1.
Por cierto, planeta chuuuuuuuuli, Suskiin. ¿Y dices que se llama? ¿Porque tendrá nombre, o me lo salté?
El planeta no se llama de ninguna manera, en todo caso lo llamarán los demás, jejeje. Y si no tiene nombre yo le pondría Vogonia.
Pues sí que se llama, listillo, que este planeta es distinto. Me lo dijo Sus. XDDDDDDD
Pero, ¿se oye? Que lo mismo sordea y todo. ;-D
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