05 junio 2006

LO QUE SE ESCONDE BAJO EL BURKA

Sin duda, bajo el burka se esconden muchas historias, aunque la mayoría tengan que ser tristes porque esta vestimenta, básicamente, es una forma más de segregación para las mujeres. Así nos lo cuenta Asne Seierstad, la periodista noruega autora del libro “El librero de Kabul”, libro que terminé ayer de leer y que me ha dejado un sabor amargo, aunque ha sido una lectura intensa que recomiendo sin dudar.
Asne Seierstad vivió durante cuatro meses con la familia de un próspero librero, Sultan Khan, de la ciudad de Kabul y su experiencia quedó plasmada, en forma de novela, en este libro. Asne no nos relata por si misma lo que le contaron, lo que vió o experimentó, sino que deja que los protagonistas vivan sus propias historias. Imagino que, como mujer, no pudo menos que centrarse en las mujeres de la familia del librero. Mujeres que han vivido o crecido en la época taliban y cuyo destino está en manos de los hombres de su familia. Sus esposos, hermanos, padres tienen la prerrogativa de decidir sus destinos: si pueden o no estudiar, si pueden o no trabajar, cuando y con quién se casarán, y cualquier etc que se os pueda ocurrir. En Afganistán las mujeres no tienen derecho alguno y su vida transcurre entre las paredes de la casa familiar o bajo el espeso burka las pocas veces que salen, que no sólo impide que las vean los demás sino que les impide ver a ellas mismas. La espesa mirilla que tapa sus ojos es como unas anteojeras.
El libro va presentándonos a los personajes que rodean la figura del librero del que la autora dijo que era un hombre con diversos lados. Por un lado, es un hombre apasionado por los libros, por la historia, la literatura, la poesía. Un próspero hombre de negocios que ha tenido que vérselas con la represión de diversos regímenes, que ha sido encarcelado por vender sus libros y que ha visto como soldados analfabetos quemaban sus preciados volúmenes sin siquiera saber cual era el contenido de los mismos. Por otro lado, es un patriarca en su familia, gobernando con mano férrea a las mujeres que viven en su hogar, decidiendo por ellas, disfrutando el más alto estatus social dentro de la estructura familiar. Sin duda, podríamos creer que un hombre educado, ingeniero de carrera y amante de los libros, también podría ser un defensor de las mujeres, pero no es el caso.
En las páginas del libro conoceremos a Sharifa, la primera y fiel esposa del librero que tiene que soportar la humillación de ser desplazada por la segunda esposa, Sonya, una chiquilla que el librero cuida como si fuera una muñequita ornamental. Leila, la menor de los trece hermanos del librero, es quien se ocupa de las tareas del hogar desde el amanecer hasta entrada la noche. Cocina, limpia, cose, barre, y esconde los pocos sueños que es capaz de imaginar en la monotonía de su vida. Quizás es el personaje más tierno de toda la historia. Quizá fue con quien la autora se sintió más cercana, ya que durante algún tiempo ambas compartieron la habitación y, además, Leila podía hablar en inglés, lo que facilitó las conversaciones entre las dos mujeres.
A través de las páginas de la novela vamos conociendo de forma íntima a los miembros de la familia, con sus anhelos, sus tristezas y sus problemas.


“Leila nunca sale sola. No es bueno para una joven andar sin compañía. ¿Quién sabe donde podría ir? Quizás a encontrarse con un hombre, quizá a cometer un pecado. Leila ni siquiera va sola a la frutería que hay a unos pocos minutos del apartamento. Normalmente se hace acompañar por el chico de una vecina, o le pide que haga recados para ella. Estar sola es una idea desconocida para Leila. Ella nunca, jamás, ha estado sola en el apartamento, nunca ha ido a ningun lugar sola, nunca estuvo sola en ningún lugar, nunca durmió sola. Todas las noches duerme en una estera al lado de su madre. Ella, simplemente, no sabe que es estar sola, ni lo echa de menos. La única cosa que desea es un poco más de paz y no tanto trabajo”.
“El olor del polvo” (The smell of dust) Pag. 169
Traducido del inglés (por la que suscribe)


Ficha del libro
Titulo en inglés: The bookseller of Kabul
Autora: Asne Seierstad
Traducción al inglés: Ingrid Christophersen
Editado en inglés por Virago
Titulo en castellano: El librero de Kabul
Editado en castellano por Maeva

14 Comments:

At 2:36:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Muy buen comentario de texto, que anima a conocer este mundo, tan desconocido y lejano, pero a la vez tan cercano porque el tiempo, principalmente por los medios de comunicación y por la emigración, cada vez acerca más a los paises (las culturas). Parece extremadamente complicado cambiar, aunque sólo sea un ápice, tan represiva forma de vida.

 
At 4:52:00 p. m., Blogger escritor1 said...

No hace tanto tiempo, ésa también era nuestra forma de vida. Quiero suponer que, aunque de forma lenta y paulatina, la cultura árabe se irá impregnando de las libertades que aquí tantos siglos han costado (y cuestan todavía) de obtener.
Por cierto, te felicito. Excelente comentario, tengo ganas de leer el libro. :-D

 
At 6:06:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Parece mentira, pero qué suerte tenemos, hija. :-(

 
At 7:57:00 p. m., Blogger escritor1 said...

No sé, no sé, que hay cada una que ganaría un montón luciendo burka, jejeje.

 
At 12:31:00 a. m., Blogger Piama said...

Me lo regalaron hace mucho tiempo, lo tengo por ahí, en la sección de "libros pendientes" y éste no consigo animarme a cogerlo, como cuando sabes que un libro espera su momento. Tal vez ahora ya haya llegado. Ya te diré. Un saludo

 
At 10:03:00 a. m., Blogger Suskiin said...

Me alegra que os haya gustado mi comentario sobre el libro. Lo cierto es que el libro es de esos que te dejan pensando cuando los terminas.
Pily, yo no creo que nosotras tengamos suerte, la suerte es una dama esquiva :-), en todo caso diría que ellas no tienen la suerte de ser consideradas como lo que son: seres humanos como el que más. En todo caso, ojalá la suerte sea para todas (y todos).
India, pues nada, anímate y leelo. Es de lectura rápida, porque está escrito como historias enlazadas y no como artículo periodístico, lo que hace que la lectura sea muy ágil.

 
At 10:04:00 a. m., Blogger Suskiin said...

Por cierto, Escritor1, tiene razón, no hace tanto tiempo que en España las mujeres no tenían los derechos que tienen ahora. Que aún tenemos un largo camino es verdad, pero por lo menos ahora no pasamos de la tutoría del padre al marido y podemos ser independientes. Daría para hablar largo y tendido.

 
At 11:20:00 a. m., Blogger Shogunjosex said...

Es uno de los motivos por los que no me gusta ni un pelo la cultura arabe, ademas de por motivos historicos, y radicalismos religiosos.
Los arabes(y he conocido unos pocos) tratan a sus mujeres como objetos(exceptuando emiratos arabes, el resto del mundo musulman lo hace).
Las mujeres sois el futuro de la humanidad, vosotras engendrais vida, y no solo eso, sino que por desgracia han de trabajar fuera y dentro de casa, y por menos dinero.
No voy a hacer de demagogo por que no me gusta, pero tampoco me gustan los maltratadores de mujeres.
Viviendo en un matriarcada hasta los 15 años uno aprecia estas cosas, y mas en un pais de machistas consumados.
PD:Me gusta tu blog, voy a linkarte.

 
At 6:13:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

A mí estos temas me ponen la carne de gallina y no dejan de recordarme la suerte que tenemos otras. No hay derecho. :-(

 
At 4:51:00 p. m., Blogger Nepomuk said...

Un poco radical el comentario de ahí arriba. La cultura árabe es mucho más que machismo y radicalismo religioso. En realidad la cultura árabe impregna la mitad de los cromosomas españoles, incluído arte, vocabulario, modismos y costumbres, coñe... la vida no es lo que vemos únicamente por televisión, que hay más por ahí afuera.

No me riñas, Susk :( es que me tiran las raíces y luego pasa lo que pasa... tchsk...

 
At 8:03:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Nepomuk, tu comentario me tranquiliza. Gracias!! ;-)

 
At 8:48:00 p. m., Blogger escritor1 said...

A ver: En la cultura árabe se asienta la base del tan cacareado desarrollo. Matemáticas, Medicina, Literatura... Una maravilla sin paliativos. No olvidemos que entre el Tigris y el Eufrates, más o menos donde las fuerzas de "liberación" americanas han estado bombardeando y de vez en cuando masacrando civiles, fue la Cuna de la Civilización.
Otra cosa es que, como acostumbra a pasar, cultura y religión (más bien fanatismo religioso)acaben enfrentados y dándose la espalda.
Que tan horrible es una Jihad como en su día fueron las Cruzadas, donde no dejaban títere con cabeza.
El único gran acierto de nuestra sociedad ha sido el convertir los estados en laicos, aceptando la igualdad de todo el mundo. Si todos los pueblos árabes hicieran lo mismo sin duda su situación cambiaría para mejor.

 
At 9:21:00 p. m., Blogger Suskiin said...

Como te voy a reñir, Nepo, corasón! Por supuesto que hay mucho más que machismo en las culturas árabes, faltaría! Si hasta las almendras tienen que tener algo de árabo (por eso del "al").
Venga, que mañana os prometo hablar sobre... bichitos!

 
At 9:22:00 p. m., Blogger Suskiin said...

cielos! queria escribir "arabe" pero tengo los deditos tontos hoy!

 

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